Si pensamos la época en que Freud inventó el psicoanálisis, en las patologías con
las cuales se topó y que fueron la base de sus desarrollos, e intentamos pensar
desde esos parámetros la actualidad en la que vivimos, nos encontramos de
manera casi evidente e inmediata con que hoy en día la clínica freudiana puede
ser aplicable, en la mayoría de los casos, sólo en la medida en que se tenga en
cuenta la necesidad de imprimirle más de una modificación técnica. Lo cual no
quiere decir efectuar cambios en los conceptos psicoanalíticos más profundos,
aquellos que sostienen esta praxis.