Educación y discapacidad: del vacío de lo habitual a la pregunta por lo cotidiano

Quizás la cualidad más peligrosa de lo cotidiano sea la facilidad con que se transforma en habitual. El hábito, como tal, se presenta como una suerte de suspensión – ¿o un vaciamiento? - de sentido: es automático, está a la mano, no hace pregunta, se sirve de supuestas obviedades y, quizás por ello, constituya la respuesta más perfecta, rápida y eficaz.